Parásitos intestinales

¿Qué son los parásitos intestinales?

Los parásitos son microorganismos que viven en los intestinos. Algunos causan síntomas mientras que otros pueden vivir por largos periodos sin causar ningún síntoma o requerir ningún tratamiento.


Síntomas

Algunos parásitos intestinales (Ej. E-histolytica, Giardia) pueden causar síntomas como heces de mal olor y blandas, diarrea, mucosidades en las heces, calambres abdominales y gases. Estos síntomas pueden durar semanas y ocurrir varias veces al año. Otros parásitos no causan daño y a menudo no causan ningún síntoma (Ej. Ehartmanni, E-coli). En Norteamérica y en Europa, los parásitos raramente causan complicaciones serias. Si usted está experimentando algunos de los síntomas mencionados vea a su médico.


¿Cómo se transmite?

Puede contagiarse de parásitos de la misma manera que se contagia de hepatitis A, con el contacto oral en cualquier parte del área anal. Esto incluye contacto con los dedos que han estado en el ano, y al tocar condones sucios. Los parásitos pueden también ser transmitidos a través alimentos y agua contaminados.


Diagnóstico y tratamiento

Su médico envía una muestra de materia fecal al laboratorio para ser examinado. Si usted tiene parásitos intestinales, el tratamiento dependerá de la clase de parásito que se encuentre en sus heces. Algunos médicos creen que debido a que los parásitos raramente causan complicaciones, los tratamientos deben ser dados solo si sus síntomas son muy molestos. Los mismos tratamientos contienen químicos tan potentes que pueden ser dañinos si se toman incorrectamente.


Prevención

Si usted tiene parásitos, puede prevenir la transmisión a otros lavándose las manos cuidadosamente después de defecar, limpiando el área anal antes de tener sexo, y teniendo cuidado cuando maneje condones usados. Estas precauciones son especialmente importantes para aquellos que manejan alimentos y para los que cuidan a personas. Si usted es HIV+ (o sospecha que lo es) evite el cunilingus (oral-anal), ya que ciertos parásitos pueden debilitar su sistema inmunológico.